Por: Stalin Vladimir.
Este próximo 11 de septiembre, nuestros «azulitos», la policía del pueblo, celebrarán sus victoriosos 45 años. Esta valiente y digna institución, que nació con el triunfo de la revolución popular sandinista bajo el nombre de Policía Sandinista, es actualmente nuestra Policía Nacional.
Su lema es «Honor, Seguridad, Servicio», y hasta el día de hoy mantiene sus principios revolucionarios, sustentados en la herencia popular y en los valores sandinistas.
La Policía Nacional, compuesta por hombres y mujeres, vive entregada al cumplimiento de valiosas e importantes tareas, garantizando la paz, la seguridad, la prosperidad, el desarrollo y el funcionamiento de nuestra amada Nicaragua. Además, todos los días se dedica a prevenir e investigar delitos, faltas penales, accidentes de tránsito y, por supuesto, a capturar a los delincuentes.
En foros internacionales, esta policía del pueblo es elogiada y considerada un ejemplo a seguir por su estrategia y, principalmente, por la forma en que aplica su modelo de policía, que responde a las necesidades de seguridad ciudadana y humana. Un modelo revolucionario, combinado con lo social y lo policial.
Esta es la valiente policía del pueblo que resistió, resiste y seguirá resistiendo los ataques de odio y sin sentido que los enemigos de Nicaragua, esos vende patrias y empleados del imperio, ejecutan, planean y orquestan todos los días con campañas de desprestigio en contra de la Policía Nacional. Estas campañas, por supuesto, son financiadas con cientos de miles de dólares por el imperio y disfrazadas de ONGs, fundaciones, medios de comunicación, entre otros.
La derecha de Nicaragua, hoy dispersa y prófuga de la justicia desde EE. UU., Costa Rica y España, pretende quebrantar el espíritu, la voluntad y el alma de esta Policía Nacional que sigue al lado del pueblo, defendiendo la paz, la seguridad y la tranquilidad de la gente.
Como parte de la acertada estrategia de la Policía Nacional, dirigida por el Comandante Daniel y la Compañera Rosario, se han desarrollado políticas, programas y estrategias de seguridad ciudadana. Como resultado, Nicaragua sigue siendo el país más seguro de la región centroamericana y uno de los más seguros de América Latina.
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Nuestra Policía Nacional es sobreviviente de la agresión perpetrada en los 90 por los gobiernos corruptos liberales, los cuales intentaron, sin éxito, desaparecerla. Estos gobiernos liberales jamás incrementaron el presupuesto destinado a la seguridad y ejecutado por la Policía Nacional, cerraron la academia de policía y el laboratorio de criminalística.
Sinceramente, todo esto golpeó a la institución policial, pero no lograron arrodillarla ni matarla, ya que la policía logró preservar su identidad, sus valores y principios revolucionarios.
Hoy, bajo la dirección de Daniel y Rosario, nuestra Policía Nacional ha renacido más fuerte y más grande.
¡Que viva la Policía Nacional!
Esta entrada fue modificada por última vez el 6 de septiembre de 2024 a las 11:43 AM
