Existe la creencia popular de que el buen humor en el trabajo mejora las relaciones laborales. Sin embargo, un equipo de científicos chino-estadounidenses concluye en un reciente estudio que no siempre es bueno que los jefes bromeen con sus subordinados.
Tras encuestar a 241 empleados y 70 superiores de 54 empresas, los autores del estudio, publicado en la revista ‘Group & Organization Management’, han llegado a la conclusión de que si en un equipo de trabajo se mantiene un ambiente conflictivo y las relaciones entre los jefes y sus subordinados son malas, entonces cualquier broma de los superiores será percibida negativamente y empeorará aún más la situación.
«Los gerentes no deben recurrir a bromas para construir buenas relaciones con los subordinados. Es mejor utilizar otros medios: Instrucciones claras, decisiones justas, comentarios útiles sobre el trabajo realizado. Y solo cuando las relaciones ya están construidas, entonces el humor ayuda a mantenerlas», explica el investigador principal Christopher Robert.
Por otra parte, en un equipo donde las relaciones entre los jefes y sus subordinados son buenas, es aceptable cualquier tipo de humor. Tanto las bromas positivas como cínicas aumentan la satisfacción laboral. Sin embargo, los investigadores recuerdan que las bromas sexistas o racistas son una excepción.
Fuente: RT
Esta entrada fue modificada por última vez el 12 de octubre de 2015 a las 3:09 PM