¿Por qué muchas personas con obesidad recuperan el peso perdido? La ciencia ya tiene respuesta

Foto: Referencial / Estudio muestra cómo el cerebro influye en el peso de las personas

VIRAL /¿Por qué es tan fácil recuperar el peso perdido especialmente en el caso de las personas que sufren obesidad? La respuesta está en el cerebro y en los daños que la propia enfermedad causa y que le impiden reconocer la sensación de saciedad y estar satisfecho después de comer grasas y azúcares.

Esos cambios en el cerebro permanecen incluso después de que la persona obesa haya perdido una cantidad de kilos significativa. Las modificaciones sufridas no son reversibles. «Los cerebros de las personas con obesidad seguían careciendo de las respuestas químicas que le dicen al cuerpo que ya han comido lo suficiente», asegura la doctora Caroline Apovian, profesora en Harvard, codirectora del Centro para el Control y el Bienestar del Peso del Hospital Brigham and Women’s de Boston y coautora del estudio publicado esta semana en Nature Metabolism.

DAÑOS NO REVERSIBLES

Los investigadores han comprobado que el cuerpo estriado, la parte del cerebro involucrada en la motivación para sentir la necesidad de comer, reacciona en las personas con peso normal (IMC entre 18 y 25) ralentizando las señales cerebrales cuando se introducían azúcares o grasas en el sistema digestivo, evidencia de que el cerebro reconocía que el cuerpo había sido alimentado.

No ocurría lo mismo en las personas con obesidad (IMC superior a 30) en los que la actividad cerebral no disminuyó y los niveles de dopamina no aumentaron al administrarles la misma cantidad de azúcares o grasas.

Después de un proceso de pérdida del 10 % de su peso corporal en un plazo de tres meses (la cantidad establecida por los expertos para mejorar los niveles de azúcar en la sangre, restablecer el metabolismo y mejorar la salud en general) se repitieron las pruebas. Los resultados, en el caso de los pacientes de obesidad, revelaron que la pérdida de peso no restableció la capacidad del cerebro para emitir señales de saciedad.

EL ESTUDIO: 30 PERSONAS OBESAS Y 30 CON PESO NORMAL

El estudio fue un ensayo clínico controlado en el que 30 personas consideradas médicamente obesas y 30 personas de peso normal fueron alimentadas con carbohidratos de azúcar (glucosa), grasas (lípidos) o agua (como control) a través de una sonda de alimentación en días separados.

«Queríamos pasar por alto la boca y centrarnos en la conexión intestino-cerebro, para ver cómo los nutrientes afectan al cerebro independientemente de ver, oler o probar los alimentos», dijo la autora principal del estudio, la doctora Mireille Serlie, profesora de endocrinología en la Facultad de Medicina de Yale.

Esta entrada fue modificada por última vez el 13 de junio de 2023 a las 10:15 AM