BEIJING – CHINA / Esta no es la primera vez que la actual administración de los Estados Unidos busca armar un informe sobre los orígenes de la COVID-19 a través de sus sistemas de inteligencia, conocida en todo el mundo por su notorio problema de credibilidad. Informó la agencia de noticias XINHUA.
Desde el estallido de la pandemia de COVID-19 a principios de 2020, Estados Unidos ha buscado la forma más conveniente y económica de encontrar los orígenes del nuevo coronavirus pero de la peor manera: fabricar acusaciones infundadas contra China.
El último episodio es que los medios de comunicación de EE. UU. están promocionando un informe de inteligencia «actualizado» del Departamento de Energía de EE. UU. (DOE) que dice que la pandemia de COVID «probablemente» surgió de una fuga de laboratorio en China.
Culpar a China no es nada nuevo en la política estadounidense dado que el hipersensible Washington está obsesionado con la ilusión de las amenazas de China. Sin embargo, el paradigma de Estados Unidos de acusar a China no ayudó al país a frenar la propagación del virus (más de 100 millones de personas en los Estados Unidos se contrajeron y más de 1 millón murieron a causa de la enfermedad) ni conduce a encontrar la causa real de la enfermedad. la pandemia y prevenir posibles crisis en el futuro.
UN INFORME DE DUDA PROPIA
Al calificar el nuevo informe del DOE como «significativo», el Wall Street Journal dijo: «El Departamento de Energía ahora se une a la Oficina Federal de Investigaciones para decir que el virus probablemente se propagó a través de un percance en un laboratorio chino». Anteriormente, la agencia dijo que no estaba segura de cómo se originó el virus.
Sin embargo, el DOE cambió su posición y emitió el juicio de fuga de laboratorio con «baja confianza», lo que significa que la información que obtuvo «no es suficiente o está demasiado fragmentada para hacer un juicio analítico definitivo o que no hay suficiente información disponible». para sacar una conclusión más sólida», explica un informe de CNN.
Además, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de EE. UU., John Kirby, dijo que el gobierno de EE. UU. y el comité de inteligencia no han llegado a una «conclusión definitiva».
Esta no es la primera vez que la actual administración de los EE. UU. busca armar un informe sobre los orígenes de la COVID a través de la comunidad de inteligencia de los EE. UU., conocida en todo el mundo por su notorio problema de credibilidad.
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El presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pidió en mayo de 2021 a las agencias de inteligencia del país que investigaran los orígenes de la pandemia de COVID-19 y presentarán un informe en 90 días. Sin embargo, los funcionarios de inteligencia de EE. UU. siguen divididos sobre la conclusión después de tres meses.
Así que aquí están las preguntas: ¿Cómo podría el DOE usar «información demasiado fragmentada» para concluir que la pandemia «probablemente» surgió de un incidente de fuga de laboratorio en China? ¿Y por qué el DOE se apresuró a publicar un informe tan inestable cuando en realidad no hay ninguna conclusión convincente?
TEMA CIENTÍFICO ALTAMENTE POLITIZADO
La búsqueda de los orígenes de COVID-19 ayudará a la humanidad a hacer frente a futuras pandemias y las investigaciones relacionadas deben realizarse con un enfoque científico. Sin embargo, desde que el expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, calificó el virus como «virus de China», ese trabajo ha enfrentado desafíos causados por la manipulación política.
Al exagerar su llamada teoría de fugas de laboratorio y acusar a China de encubrir la verdad desde el comienzo del brote, Estados Unidos intentó echar la culpa de su propio fiasco de prevención de COVID a China y demonizar aún más a China como un » amenaza.»
A pesar de los resultados de los estudios científicos y un estudio conjunto de China y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre el rastreo del origen y la investigación realizada por otros países, Washington continuó presionando al organismo de control de la salud mundial para que realice un estudio de segunda fase sobre el origen de COVID-19. 19 en China, y movilizó su agencia de inteligencia para investigar los orígenes de COVID-19.
Gennady Onishchenko, primer vicepresidente del Comité de Educación y Ciencia de la Duma Estatal, la cámara baja del parlamento de Rusia, dijo a Xinhua que «el tema del origen del coronavirus en el laboratorio se ha planteado constantemente. Primero, Trump lo inició y luego Biden lo apoyó. Obviamente, el propósito es culpar a China. Todo esto se está haciendo para politizar el tema de los orígenes de COVID-19. Tal vez, seguirán otros pasos. No necesitan la verdad».
Esta entrada fue modificada por última vez el 1 de marzo de 2023 a las 9:45 AM
