El presidente ruso, Vladímir Putin subrayó durante la sesión plenaria del Club Internacional de Debates Valdái que nadie nunca podrá dictar a Rusia qué sociedad tiene que construir. Además, declaró que «Rusia no se considera enemiga de Occidente». Informó la agencia de noticias Sputnik.
«Nadie puede dictar a nuestro pueblo qué tipo de sociedad debemos construir y sobre qué principios«, declaró Putin.
Aseguró que en Rusia, «durante más de 1.000 años, se ha desarrollado una cultura única de interacción entre todas las religiones del mundo», y en la cual no se prohibirá nada: «ni los valores cristianos, ni islámicos, ni los valores judíos».
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«Simplemente hay que respetarse entre todos (…). Las personas quieren celebrar fiestas cristianas, islámicas, budistas, judías, y lo hacen con gusto, se felicitan y se alegran por el prójimo», especificó.
Lo que está pasado en Occidente, destacó, ni siquiera es una crisis sistémica, sino una crisis doctrinal de un modelo neoliberal del orden mundial estadounidense.
«Si las élites occidentales creen que pueden inculcar en la mente de su gente, de sus sociedades, tendencias extrañas, (…) que así sea, que hagan lo que quieran. Pero lo que definitivamente no tienen derecho es a exigir que otros sigan esa misma dirección», resaltó.
Según Putin, Occidente afirma que su cultura y visión del mundo debería ser universal, y aunque «no lo dicen directamente, se comportan exactamente así».
«De hecho, insisten con su política en que estos valores sean incondicionalmente aceptados por todos los demás miembros de la comunidad internacional», aseveró.
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En cambio, indicó, «los valores tradicionales no son un conjunto fijo de postulados que todos deben cumplir» y su diferencia con los llamados valores neoliberales es que «en cada caso son únicos, porque derivan de las tradiciones de una sociedad en particular, de su cultura y experiencia histórica».
«Por eso, los valores tradicionales no se pueden imponer a nadie, simplemente hay que respetarlos», determinó.
«Rusia nunca se ha considerado ni se considera un enemigo de Occidente»
Como destacó el mandatario, Rusia no se considera enemiga de Occidente, pero hay que entender que «hay dos Occidentes»: los valores tradicionales (cristianos, católicos, islámicos) y los valores agresivos, coloniales y neoliberales. Rusia nunca soportará los dictados de este último Occidente.
«En el actual clima de conflicto violento, diré algunas cosas sin rodeos: Rusia, como civilización independiente y distinta, nunca se ha considerado ni se considera un enemigo de Occidente. La americanofobia, la anglofobia, la francofobia y la germanofobia son las mismas formas de racismo que la rusofobia y el antisemitismo, así como cualquier manifestación de xenofobia», precisó.
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Al contrario, destacó que últimamente Occidente dio una serie de pasos para aumentar las tensiones en torno a Ucrania y Taiwán, mientras que los errores de las autoridades occidentales provocaron la desestabilización de los mercados de alimentos y energía.
«No fuimos nosotros, sino Occidente, el que nos llevó a la situación actual (…), a lo que está pasando en Ucrania. ¿Acaso nosotros realizamos allí un golpe de Estado que provocó una serie de eventos trágicos, incluida nuestra operación militar especial?», preguntó Putin.
También acusó a los países occidentales de orquestar los ataques contra los gasoductos Nord Stream 1 y 2 en septiembre.
Al mismo tiempo, Putin aseguró que Rusia está dispuesta a dialogar con EEUU y otras partes interesadas, incluido el tema de la estabilidad estratégica.
«Rusia está defendiendo su derecho a existir»
Además, el alto funcionario añadió que Rusia no desafía a las élites de Occidente, sino que defiende su derecho al libre desarrollo. En su opinión, el significado del momento histórico actual es que todos los Estados se enfrentan a la posibilidad de una vía de desarrollo original y democrática.
«Rusia no desafía a las élites de Occidente, Rusia simplemente defiende su derecho a existir y desarrollarse libremente; al mismo tiempo, nosotros mismos no vamos a convertirnos en una nueva potencia hegemónica», agregó.
Señaló que Rusia no sacrifica nada por el bien de los demás, sino que trabaja para fortalecer su soberanía. Al mismo tiempo, aseguró que nunca será posible destruir a Rusia o de convertirla en una herramienta para lograr objetivos geopolíticos.
«Nunca será posible implementar tal escenario en relación con Rusia», indicó el mandatario.
Asimismo, destacó que el objetivo de las sanciones contra Moscú es «derribar la economía rusa», pero resultó ser «más adaptable, más flexible».
A la reunión del Club de Debates Valdái de este año asisten 111 expertos, políticos, diplomáticos y economistas de 41 países. El cambio de la situación geopolítica y la renovación del sistema de asociación de Rusia influyeron en la representación geográfica de los invitados. Los participantes de Oriente Medio y el Magreb, Asia, América Latina, África y la Comunidad de Estados Independientes (CEI) están mucho más representados este año. Además, también participan representantes de varios países occidentales.
Esta entrada fue modificada por última vez el 27 de octubre de 2022 a las 4:50 PM