Este jueves dio inició la primera consulta pública del Estudio del Impacto Ambiental y Social (EIAS) del Gran Canal Interoceánico de Nicaragua.
En el encuentro participan diferentes sectores sociales, entre los que destacan empresarios, representantes de los trabajadores, autoridades universitarias y miembros del cuerpo diplomático acreditado en el país.
El objetivo de la primera consulta pública del EIAS es dar a conocer los principales resultados del mismo.
En esta primera sesión están presentes el asesor principal de HKND, el vicepresidente ejecutivo de HKND, la titular del Marena, el ambientalista Kamilo Lara, el diputado Edwin Castro, el compañero Laureano Ortega Murillo, el titular del Ministerio de Hacienda, y el presidente de la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua, Ricardo Meléndez.
En sus palabras de apertura, el Compañero Laureano Ortega dijo que se presentarán conclusiones y recomendaciones del Estudio elaborado por la empresa ERM.
Laureano señaló que este es un importante paso en el avance del proyecto, el cual refleja la seriedad y altísima responsabilidad con que se están desarrollando todas las etapas del proyecto.
Recordó que la empresa HKND está garantizando que en todas las etapas de investigación y desarrollo se apliquen los más altos estándares de calidad para garantizar un impacto positivo directamente beneficioso para el pueblo nicaragüense, que además le permitirá a los nicaragüenses recuperar los recursos naturales y lograr un manejo sostenible de los mismos.
Balance social y ambiental es positivo
Kwok Pang, Vicepresidente Ejecutivo de HKND, aseguró que el Canal dará a Nicaragua el empuje económico necesario para contar con los recursos que permitan proteger el medioambiente.
Señaló que a lo largo de la ruta del Canal el bosque está gravemente deteriorado, de tal manera que la estrategia de HKND es desarrollar diferentes obras de mitigación y así reducir el impacto tanto social como ambiental.
En lo social el objetivo es mover la menor cantidad posible de población asentada a lo largo de la ruta canalera. Para dar una idea de esto, basta decir que de acuerdo a los estudios sólo 25 familias netamente indígenas deberán ser trasladadas.
El balance general del estudio, señala que 6 mil 800 hogares serán afectados, lo cual equivale a unas 27 mil personas.
En lo ambiental se está tratando de proteger los manglares de Brito, construyendo el puerto tierra adentro; mientras que en el río Punta Gorda se protegerán las cuencas bajas y el puerto Punta de Águila será construido con tierra dragada y lejos del cuerpo de agua principal.
HKND también se compromete a realizar cambios en la ruta, en la medida de lo necesario.
La empresa concesionaria también dice estar consciente de los riesgos sísmicos y de tsunamis en el trayecto del Istmo de Rivas. En cuanto a los tsunamis, los estudios señalan que estos pueden ingresar hasta 4 kilómetros tierra adentro, de tal manera que para evitar problemas la esclusa se construirá a casi 14 km. de distancia del mar.
Otro aspecto fundamental en esta zona, es que en el diseño del canal se ha movido lo suficiente como para evitar que pase directamente por el municipio de Rivas.
Reservas naturales son una prioridad
Pang afirmó además que no hay proyecto sin impacto ambiental, de tal manera que la ruta tocará “una esquina” del humedal de San Miguelito (departamento de Río San Juan), el cual actualmente se encuentra gravemente deteriorado, aunque con el proyecto este se verá protegido.
La preservación y restauración de las reservas naturales como Indio-Maíz, Punta Gorda y Booby Cay, es otra prioridad para la empresa.
Lago y patrimonio arqueológico
El proyecto no usará agua del Lago Cocibolca, sino que se construirá un nuevo embalse, el Lago Atlanta, el cual será el reservorio de agua del Canal. Con esto se evitará afectar el balance hídrico del mayor cuerpo de agua de Nicaragua.
Respecto al patrimonio arqueológico, HKND entregará al gobierno todos los artefactos encontrados en el desarrollo de la obra para su correcta preservación.
Pang recordó que el Canal no es de HKND netamente, sino que la empresa está alquilando la obra por 100 años, para pasar luego a ser enteramente del pueblo nicaragüense.
Desarrollo de tierras e industrias agrícolas
En cuanto a las reubicaciones, se trabajará de tal manera que se garantizará que las familias no sean trasladadas más allá de 13 kilómetros de donde viven actualmente.
El planteamiento de HKND es trabajar de tal manera que la compra de tierra se materialice solo donde sea estrictamente necesario.
Para mejorar las capacidades económicas también se crearán nuevas tierras agrícolas y se desarrollará una nueva industria agrícola. Para ello se realizará un plan de apoyo en materia de capacitación técnica.
En resumen, la empresa considera que existe un balance positivo en cuanto al impacto ambiental y social de toda la obra.
Más estudios
A futuro se espera realizar más estudios, lo que permitiría tener ya un diseño final del proyecto y por tanto iniciar la construcción. Estos serán el levantamiento topográfico, el riesgo geotécnico y sísmico, el potencial de drenaje de roca ácida, el estudio de sedimento y barometría del lago Cocibola, el balance hídrico y de salinidad y el estudio arqueológico.
Nicaragua sale ganando
Durante la presentación Bill Wild, asesor principal del proyecto, dijo que se está trabajando la ruta canalera de acuerdo a las normas internacionales, buscando un balance a nivel ambiental y social y tomando en cuanto los costos y beneficios.
Wild dijo que Nicaragua definitivamente necesita desarrollarse económicamente y que si esto se logra con la construcción del Canal, pues es indiscutible que el balance de impacto social será positivo.
A nivel ambiental, coincide en que el proyecto tiene un impacto, pero que tomando en cuenta las obras de conservación y restauración que se emprenderán, esto también tiene su aspecto positivo.
Situación ambiental es dramática
Recordó que la situación ambiental del país es tan dramática, que al ritmo en que avanza la deforestación en unos 10 ó 15 años no habrá bosques vírgenes en Nicaragua. El objetivo de HKND, en este sentido, es desarrollar uno de los mayores proyectos de reforestación del mundo en toda la ruta del Canal.
La situación del Lago Cocibolca también se presenta dramática a mediano plazo. Pang es categórico al afirmar que este cuerpo de agua “está enfermo”, y que si no se hace ninguna acción, éste podría empeorar a tales niveles que se reduciría su tamaño actual (un 15% en las próximas décadas).
De construirse el Canal, este podría contribuir a restaurar el daño que se le ha ocasionado producto de la acción humana.
Cuenca del Rio San Juan será protegida
Ante los temores de salinización y de sedimentación, Pang afirmó que el lago no corre ningún peligro al respecto, pues el diseño del proyecto ha tomado en cuenta todos estos temas.
Otro peligro que queda descartado es un posible accidente por colisión de buques, mientras que ante posibles derrames se están tomando en cuenta todas las medidas de mitigación.
HKND igualmente tiene muy en cuenta la Cuenca del Río San Juan, y por tanto se evitará afectar el flujo de agua sobre este cuerpo de agua.
La empresa señala que ante el Cambio Climático y fenómenos como El Niño, se prevé construir otro lago artificial: “Aguas Zarca”, el cual también permitirá producir energía para el funcionamiento del Canal.
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Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de septiembre de 2015 a las 1:00 PM