Varias personas que conocieron a Omar Mateen aseguran que él era gay, incluyendo su exesposa.
Días después que un jefe policial de Orlando, en Florida, Estados Unidos, reconoció que agentes de seguridad podrían ser responsables de matar a algunas de las víctimas del sangriento ataque en el bar gay Pulse, personas cercanas al atacante dijeron que él era gay, pero que tenía dificultades en aceptarlo.
John Mina, jefe de la policía de Orlando, confirmó hace unos días que su departamento enfrenta cuestionamientos sobre por qué le pidió a las fuerzas especiales de asalto, conocida como SWAT, de esperarse unas tres horas antes de entrar por Omar Mateen, responsable de la muerte de 49 personas y lesiones a otras 53.
Hasta el momento ha trascendido que un policía fuera de servicio, quien trabajaba como miembro de seguridad en el bar, intercambió disparos con el sospechoso, quien de cualquier manera logró ingresar al centro nocturno, donde se encontraba 320 personas.
Mina dijo que pese a que el policía no estaba de servicio sino como empleado del bar, su actuación se está investigando como parte de la actuación policial.
“Quiero comentar que ahora todo está bajo investigación. También quiero decir que nuestros oficiales del SWAT, quienes eran unos ocho o nueve, abrieron fuego y también estaban siendo blanco de disparos”, explicó el jefe policial.
Las decisiones que la policía de Orlando tomó la noche del sangriento incidente están bajo profundo escrutinio, en el cual participan expertos en tácticas policiales.
Los especialistas dijeron que la policía de Orlando debió haber aprendido de otros tiroteos massivos que es indispensable entrar de inmediato para tomar control de una situación de esta naturaleza, así implique un riesgo enorme. El objetivo de los SWAT es acabar con la amenaza y salvar vidas.
“Vivimos en un mundo diferente. La acción es preferible a la inacción en 100 por ciento de los casos”, dijo Chris Grollnek, un experto en tácticas policiales en situación de peligro.
Las autoridades policiales locales dijeron que la situación se complicó cuando Omar Mateen se metió a un baño cuando se sintió amenazado y tomó a varios rehenes que allí se escondían.
Mateen se enfrentó a por lo menos 11 policías a lo largo de todo el incidente, y SWAT, una vez que le dieron orden de entrar en acción, se demoró unos 50 minutos en matar al atacante. Se cree que durante el operativo, la policía mató a varios de los clientes del bar.
Mateen irrumpió en el centro nocturno a las 2 de la mañana y a tres horas después amenazó con hacer volar el lugar. Fue entonces que Mina decidió detonar explosivos en una pared exterior para prevenir más muertes. Sin embargo, la explosión no penetró la pared como hubiera querido Mina y entonces se utilizó un vehículo blindado para romper un hoyo en la misma pared.
“Sabíamos que había una inminente pérdida de vidas”, agregó el oficial.
Mateen era gay
La exesposa de Mateen, Sifora Yusfiy, dijo a periodistas, que ella sabía que él era gay.
“Cuando nos casamos me confesó su pasado … pero él no quería que todo mundo se enterara”, agregó.
En 2006, Mateen asistió a la academia de policía y allí conoció a un compañero que también era gay, pero que tampoco lo quería hacer público.
“Yo fui con él a varios bares gay”, dijo el hombre, que negó ser identificado, según el Telegraph.
Kevin West dijo que Mateen lo contactó a él a través de una aplicación para gays, y que intercambiaron mensajes por un año.
“Me lo encontré una hora antes del tiroteo. No nos habíamos conocido en persona, así que pasó por un lado mío pero él a mi no me reconoció”, dijo Weste, quien aseguró que Mateen sí era homosecual.
Jim Van Horn, un cliente asiduo del Pulse, dijo que Mateen frecuentaba el bar gay.
“Él sin duda era homosexual. Yo lo vi tratando de conectar con hombres de manera íntima”, aseguró.
Pese a que Mateen proclamó su lealtad al autollamado grupo Estado Islámico, se podría deducir que los motivos del atacante no tenían nada qué ver con un ataque terrorista.
Esta entrada fue modificada por última vez el 16 de junio de 2016 a las 9:45 AM