Este primero de diciembre se conmemora en la ciudad de Masaya, 21 años del fallecimiento de la señora Carmen Toribio, una mujer que es recordaba en este departamento como la gran promotora de las manifestaciones culturales de los pueblos indígenas.
“La legendaria Carmen Toribio fue una mujer folclorista, devota y sierva católica, la mujer luchadora tayacana inclaudicable y desde su niñez heredó de sus ancestros los dotes tradicionalistas que hoy conservamos, gracias a esa herencia de enseñanza que dejó en sus hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, que nos jugó en sus manos y que nos inculcó estos valores culturales y que a mucha honra nos sentimos orgullosos de ser descendientes”, señala su nieta, la señora Martha Toribio, quien ha realizado una serie de actividades para rendirle homenaje.
Doña Carmen Toribio nació un 16 de julio de 1892, del propio seno del combativo barrio Monimbó y desde su niñez, se identificó con las expresiones culturales de su comunidad, de su pueblo de Masaya, gracias a la enseñanza de sus padres.
Esta mujer de profundas raíces cristianas, socialistas, solidarias y sandinistas, siempre estuvo a la par de su pueblo y de sus festividades religiosas y populares, algo que siempre apoyó y apoya el comandante Daniel Ortega Saavedra, recuerda doña Martha, que ha mantenido viva la memoria y legado de su abuela.
“Hoy la recordamos en los bailes de húngara, en los bailes de promesantes, en los bailes de inditas, bailes regionales, baile de mestizaje que son los más representativo de Masaya y en los cuales fue protagonista, porque todos los años desde muy niña acostumbraba a salir en bailes y recorría los hogares de sus amistades bailando al compás de la marimba y cubriendo sus rostros con las mascaras tradicionales”, dijo la promotora cultural.
Como parte de las actividades a desarrollar para recordar este inmenso trabajo por la cultura popular e indígena, se realiza el novenario a la Virgen María en la casa de los Toribios, además de festividades culturales que se realizan los primeros de diciembre.
“Los 365 días trabajaba arduamente para costear los gastos de la celebraciones que le gustaba realizar, tales como la celebración del Niño Dios y la Celebración de San Sebastián, en el mes de febrero la Virgen de Candelaria, para el tiempo de la Cuaresma el día Miércoles de Cenizas elaboraba Sopa de Rosquilla con postre de buñuelo”.
Doña Martha manifestó que cada mes, la comunidad de Monimbó llegaba a la vivienda para presenciar las actividades folclóricas y religiosas que su abuela realizaba con mucha devoción.
“En el mes de mayo celebraba la Santa Cruz, en junio a la virgen del Socorro, en julio celebraba a la Virgen de Magdalena, Santiago y Santa Ana, mientras en agosto alistaba la ventas de sombreros, los juguetes de madera, almohadas que llevaba a vender a las fiestas de Santo Domingo, y para noviembre trabajaba arduamente para salir en la celebración de los bailes, las fiestas de San Jerónimo, y su Torovenado del Malinche que hoy ostenta su nombre”, comentó.
Finalizó dando las gracias al Gobierno Sandinista, al comandante Daniel Ortega Saavedra y a la compañera Rosario Murillo, por ayudar a mantener el legado cultural de doña Carmen Toribio, por impulsar las costumbres y tradiciones del pueblo de Masaya.
Fotos: Cortesía
Esta entrada fue modificada por última vez el 1 de diciembre de 2015 a las 6:15 PM