Después de diez días como huésped de honor en la capital, la venerada imagen fue acompañada por una multitud de devotos que participaron en una eucaristía para concluir las celebraciones.
TRADICIÓN, CULTURA Y DEVOCIÓN
La tradición, que se remonta a 1885, sigue atrayendo a miles de fieles que, con fervor, cumplen sus promesas. Uno de ellos, Domingo Membreño, quien ha sido cargador de la imagen durante 45 años, compartió su experiencia:
«Desde niño vengo en procesión y me ha hecho muchos milagros de salud, dos veces salido de cuidados intensivos y aquí sigo».
La Alcaldía de Managua también se sumó a la celebración, destacando la riqueza cultural y la devoción que caracterizan estas fiestas. La alcaldesa Reyna Rueda expresó:
«Estamos viendo la alegría de nuestro pueblo. Nuestro Dios es un Dios de amor, por lo tanto, somos hermanos y caminaremos juntos en esta senda de porvenir, paz, armonía y cariño. ¡Que vivan nuestras fiestas tradicionales y nuestro santo patrono!».
La imagen de Santo Domingo permanecerá en su altar mayor hasta su próximo retorno a Managua, programado para el 1 de agosto de 2025. Las festividades, llenas de alegría y devoción, son un reflejo del profundo sentido de identidad y tradición que caracteriza al pueblo nicaragüense.