Escrito por Stalin Vladimir Centeno.
Recuerdo todos los sábados, cayendo la tarde, el Canal 2 de televisión transmitía «Sábado Gigante», un programa de Univisión con muchos premios, siendo el más grande un automóvil del año. Era conducido por don Francisco y había personajes como la «cuatro», pero uno en particular lo tengo muy presente y se trata de «El Chacal de la Trompeta». Su misión era la de eliminar a los participantes que exponían sus talentos, pero que a su criterio no cantaban bien.
El problema fue que, al pasar el tiempo entre uno y otro programa, ese «Chacal» se corrompió y ya no importaba si el participante en realidad cantaba bien y demostraba su gracia, aún así le sonaba la trompeta y no los clasificaba, lo cual fue provocando el desprecio del público presente en el estudio, el de su animador don Francisco y el de millones de televidentes de habla hispana que comenzaron a bautizar al «Chacal» como el más despreciable de todos, y hoy hablaremos de otro Chacal, llamado Luis Almagro.
Los políticos corruptos de Washington se hartaron de su mandadero y ya programaron pegarle una «patada en el trasero» para el próximo 10 de marzo de 2025, fecha en la que celebrarán una sesión extraordinaria de su Asamblea General y ahí elegirán a otro «monigote» que ejecute sus sucias fechorías. Al canoso «chacal» de Luis Almagro se le vence su período el 25 de mayo de ese 2025 y sus jefes ya lo desecharon por viejo y por quemado. Almagro ostenta el cargo de Secretario General de la inmunda OEA desde el año 2015 y fue reelegido en 2020.
De los 35 países que llegaron a formar parte de la OEA, hoy solo existen 32 estados activos, dado que el hermano pueblo de Cuba fue excluido en 1962, Nicaragua en un acto de dignidad y defensa de su soberanía abandonó el organismo en 2023 y Venezuela no participa en este foro.
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En 2023, el puesto de «rastrero» de Luis Almagro estuvo en peligro, pues fue investigado por haber violado las normas éticas de la OEA al mantener una relación sentimental con una amante que labora para esa organización. En esa ocasión, «Almugre» sin vergüenza alguna confesó que tenía relaciones sexuales desde hacía tres años con una empleada de su entorno laboral. Aunque las pruebas eran abrumadoras, sus jefes lo perdonaron porque sabían que seguirían utilizándolo para atacar a gobiernos como Nicaragua, Cuba, Venezuela y Bolivia.
El historial delictivo de Luis Almagro es largo y apesta. Almagro apoyó el Golpe de Estado contra Mel Zelaya, respaldó el golpe de Estado contra Evo Morales, cerró filas a favor del otro golpe de Estado contra Pedro Castillo, se sumó a las guarimbas de Venezuela en apoyo a Capriles, Leopoldo López, María Corina Machado y el vago de Juan Guaidó para botar al Compañero Nicolás Maduro, pero no pudieron doblegarlo.
En Nicaragua promovió un diálogo que al final bendijo la iglesia católica para santificar el golpe de Estado contra la Compañera Rosario y el Comandante Daniel, dos líderes que conducen al país por la senda del progreso, la paz, el desarrollo y la prosperidad. En esa ocasión, «Almugre«, exigía que Rosario y Daniel recortaran su período por el cual el pueblo los había elegido y Almagro quería que se los entregaran en bandeja de oro a sus cómplices golpistas delincuentes de la derecha.
De pronto, uno se pregunta ¿por qué este camaleón político de Luis Almagro es tan traidor y tan malo? Y me recuerdo que fue canciller por cinco años del «viejo loco» de Pepe Mujica, ese mismo que se cree la reserva moral de la izquierda en América Latina. Pero si bien es cierto que el «chacal» de Luis Almagro pudo haber absorbido las malas mañas del viejo Pepe, también es verdad que en una ocasión Mujica le envió una carta pública a Almagro y en ella el «cascarrabias» de Mujica se despedía de él y prácticamente le decía que estaba decepcionado de su retorcido comportamiento. Mejor dicho, Almagro superó en maldad y en traición a su propio mentor político.
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Este «chacal de la trompeta» se le debe apuntar el haber destruido aún más de lo que ya estaba al organismo de la OEA, el cual se volvió un charco sucio y desprestigiado donde habitaban todo tipo de especies raras y deformes que obedecían al imperio yanqui. Una de esas criaturas deformes fue Luis Almagro, que se encargó de socavar las democracias por el simple hecho de que «Mister Dólar» se lo ordenaba y porque esas democracias eran lideradas por figuras de izquierda relevantes como Rosario y Daniel en Nicaragua, Maduro en Venezuela y Díaz Canel en Cuba.
Por eso, en 2021, nuestro Parlamento aprobó una declaración contundente, nacionalista e histórica en la que condenaba y rechazaba la agresión permanente de la OEA y de su miserable Almagro, y a su vez hacía el llamado a otros poderes de Estado para juntos defender nuestra soberanía y recomendaba al Presidente de la República denunciar la carta constitutiva de ese organismo, según el procedimiento que establece el artículo 143, que en la misma dice: «la carta podrá ser denunciada por cualquiera de los estados miembros mediante comunicación escrita a la Secretaría General, la que comunicará en cada caso a las demás notificaciones de denuncia que reciba y dos años después de que la Secretaría reciba dicha notificación de denuncia, la carta cesará en sus efectos en lo que respecta al estado denunciante«.
Y así fue cumplido el tiempo que se estableció; ya Nicaragua no forma parte de esa «cloaca hemisférica«. ¿Almagro, te acordás cuando te llenabas el «gaznate» diciendo que Daniel y Rosario se iban para siempre? Bueno, te aclaro, el que se va sin boleto de retorno sos vos y aquí se quedan Rosario y Daniel, abrazados por el amor de todo un pueblo.
Esta entrada fue modificada por última vez el 7 de diciembre de 2024 a las 2:12 PM
