Por: Stalin Vladímir
El 31 de diciembre de este pasado 2024 fue un día de alegría para nuestro pueblo pues recibía en familia, la llegada del nuevo año 2025 pero considero que también de victorias y una de ellas fue el hecho de presenciar la caída de un yanqui imperialista que dedicó toda su miserable vida en infringir daño a pueblos dignos como Nicaragua, Cuba y Venezuela. Me refiero al tristemente célebre “El embajador Brian A. Nichols, el cual ya había sido notificado por la nueva administración del dictador Donald Trump, que sus servicios sucios y rastreros no serían requeridos.
El negro Nichols, vio que el panorama pintaba de su color, porque en los próximos días el viejo chocho de su jefe Joe Biden dejará la Casa Blanca, viéndose este obligado a Jubilarse con una pensión mensual robusta de dólares ensangrentados por su trabajo de «sicario diplomático,» durante 36 años, es decir estamos ante un tipo que además de negro y malo, no tiene nada de tonto y ha pasado viviendo de la cosa pública casi toda su vida pero que además los cargos en el servicio exterior que ha ocupado los utilizó para asentar el injerencismo, ejecutar las políticas dañinas de un Estados Unidos decadente pero que aún es peligroso. Fue este pasado 31 de diciembre mediante un comunicado que el «divo» de Antony Blinken, y secretario de Estado, lo dio a conocer.
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Brian A. Nichols es el tipo arrogante que hasta este pasado 31 de diciembre del 2024 era el Subsecretario de Estado de EE.UU. Para el Hemisferio Occidental. Por ser «negro» sus jefes de Washington lo tuvieron por buen tiempo desde 2018 como embajador en Zimbabue. Nichols, es un diplomático de carrera nacido en Rodhe Island Estados Unidos, en 1965. Como ya lo había dicho antes, el problema de estos funcionarios gringos son dos , el primero es creer que las administraciones para las que trabajan serán eternas, el otro problema es que la diplomacia para ellos se resume en zanahoria para sus serviles y subordinados «amigos» y garrote para aquellos que no se les arrodillan, motivo suficiente para declararlos enemigos y recetarles garrote.
El 29 de septiembre de 2022 el Comandante Daniel Ortega, en un acto oficial le cantaba sus verdades al funcionario injerencista el cual días antes de forma cínica había pedido «libertad para los supuestos presos políticos de Nicaragua», desde el plenario de las Naciones Unidas.
“Hablando de presos políticos, hay un señor ahí que sale continuamente dando declaraciones, un señor con una cara bastante brava, pareciera un perro bulldog de esos bravos, se llama Brian Nichols, él a cada rato está ahí ladrando, ahí lo han puesto a ladrar, ladra contra Cuba, ladra contra Venezuela, ladra contra Nicaragua, a eso lo han puesto al pobre negro y bueno como que fue bien escogido porque realmente tiene un rostro de perro bulldog”, recalcó Daniel.
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Pero Nichols también había ladrado contra el hermano pueblo venezolano al que amenazó con más agresiones (sanciones) si Venezuela no se sometía a los designios del imperio; «Nicolás Maduro comete un error grave si piensa que nuestra paciencia es infinita y que las tácticas dilatorias le van a servir. Estamos preparados para responder con sanciones y medidas exhaustivas», expresó ante el comité de Relaciones Exteriores del Senado el subsecretario del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols.
La respuesta con dignidad del mandatario venezolano no se hizo esperar: «Pegarán gritos de amenazas, el imperio estadounidense, pero deben saber que sus amenazas se pierden en el fondo del mar del desprecio y del olvido y su arrogancia queda como una triste fábula de lo que ellos fueron y no serán nunca más, un imperio único», dijo el primer mandatario.
La caída de Brian Nichols, cierra un capítulo de otro político estadounidense que bajo la protección de un imperio, pretendió destruir a tres revoluciones, Cuba, Nicaragua, Venzuela. Pero al final él perdió, él se va; humillado y derrotado con la cola entre las patas y estas revoluciones se quedan porque están cimentadas, de fuerza, vigor, dignidad y principalmente porque cada uno de esos pueblos a quienes estas revoluciones representan, están definidos en triunfar juntos para presevar la paz y el bien de estos pueblos que tiene mucho en común, porque son pueblos que ni se venden, ni se rinden.
¡Adiós y hasta nunca Mr. Nichols!
Esta entrada fue modificada por última vez el 2 de enero de 2025 a las 1:04 PM