Una vez que bajó del avión que lo trajo a Managua, don Benito Lagos originario de León, pudo comunicarse con su hija después de dos meses, tiempo que permaneció retenido por la Policía Federal de los Estados Unidos.
“Hija ya estoy en el aeropuerto, ya voy para la casa, estoy bien soy yo tú papa”, dijo emocionado.
Don Benito cuenta que realizó un trayecto de 10 días, atravesó toda Centroamérica junto con un grupo de amigos, con la misión de cruzar el desierto a pié y llegar a la frontera de Sonora.
“Todavía ando herido los pies de la caminada, es difícil se sufre demasiado. Se pasa sol, hambre, cansancio. Hay que aprender a esconderse y a correr mucho”, recordó.
Don Benito regresó a Nicaragua en un grupo donde venían otros 17 nicaragüenses, al llegar a Managua autoridades nacionales los recibieron. Cada uno fue revisado para comprobar su estado de salud y el próximo paso fue garantizar el traslado a sus lugares de origen.
“Se siente bien estar en mi patria, es mi gente son mi people”, concluyó.
Dariela Falcon – Multinoticias
Esta entrada fue modificada por última vez el 12 de julio de 2017 a las 2:17 PM