Donald Trump anunciará a finales de esta semana sus propuestas definitivas para reducir la violencia armada en las escuelas de EE UU, que previsiblemente incluirán su polémica idea de armar a «un 10 o un 20 por ciento» de los profesores del país.
De momento, lo que va trascendiendo implica un sorprendente distanciamiento del presidente de los intereses de la poderosa Asociación Nacional del Rifle (NRA, por sus siglas en inglés), con la que mantenía una estrecha relación desde su campaña electoral. El grupo donó 30 millones de dólares a su campaña en 2016 y Trump prometió que tendrían «un amigo en la Casa Blanca».
En una reunión este miércoles con un grupo bipartidista de congresistas y senadores, Trump reiteró su apoyo a algunas propuestas que la NRA rechaza. El presidente recordó que el pasado domingo almorzó con los líderes de la NRA y aseguró que son «patriotas que aman» su país, pero eso «no significa que haya que estar de acuerdo» con ellos.
El presidente reiteró su voluntad de aumentar de 18 a 21 años la edad mínima para comprar rifles semiautomáticos bajo la ley federal de Estados Unidos, una propuesta a la que la NRA se opone.
«Sé que esto no es algo popular en lo relativo a la NRA, pero lo diré. Ahora mismo tienes que esperar a tener 21 para comprar una pistola, pero puedes comprar el tipo de arma que se usa en los tiroteos de las escuelas con 18», lo que «no tiene sentido», opinó. Preguntado por la senadora demócrata Dianne Feinstein por si firmará una ley que aumente esa edad mínima, Trump no quiso comprometerse, pero dijo que lo pensara seriamente.
Precisamente este miércoles Walmart, el gigante del comercio minorista estadounidense, elevó a 21 años la edad mínima para comprar armas de fuego y munición en sus tiendas, una medida adoptada «a la luz de los recientes acontecimientos».
La NRA se opone también a otra medida que Trump ha prometido que impulsará sin la ayuda del Congreso: una prohibición de los aceleradores de disparos, unos dispositivos que se colocan en las culatas de las armas para convertirlas en automáticas y que se usaron en el tiroteo que dejó 58 muertos en octubre en Las Vegas.
Además, Trump sorprendió a algunos republicanos en la sala al expresar su oposición a una medida que la NRA persigue desde hace tiempo, y que permitiría neutralizar las leyes estatales que son más estrictas en lo relativo a quienes portan armas de forma oculta.
Acusó por otro lado una gran al Congreso de tener «miedo» de ese grupo de presión contrario a ampliar el control de armas en Estados Unidos. «Algunos de ustedes están petrificados de (miedo de) la NRA, y no pueden estarlo», aseguró Trump en la sesión, que los periodistas pudieron observar durante más de una hora.
Trump replicó que los congresistas no deberían preocuparse por si la NRA les ha «respaldado» en sus campañas electorales, y les prometió que serán «más populares si hacen algo» sobre las armas. «Tienen (la NRA) un gran poder sobre ustedes. Tienen menos poder sobre mí», afirmó el presidente.
El mandatario pidió al Congreso aprobar una gran ley que aborde varios de los problemas relacionados con los frecuentes tiroteos en escuelas, un proyecto que, según pronosticó, tendrá «mucho éxito» y reunirá «más de 60 votos» en el Senado.
Fuente: El 19 Digital
Esta entrada fue modificada por última vez el 2 de marzo de 2018 a las 8:30 AM