Miles de personas homenajearon este domingo a las víctimas del peor atentado de la historia de Turquía, perpetrado el sábado contra una manifestación pacifista en Ankara, y acusaron al poder de alimentar la tensión a tres semanas de las legislativas.
De momento, nadie reivindicó la matanza, y todos siguen preguntándose quién y cómo cometió el atentado. Tampoco hubo ninguna detención.
El primer ministro Ahmet Davutoglu dijo el sábado que hay “fuertes indicios” de que la doble explosión, frente a la principal estación de trenes de Ankara, fue obra de dos suicidas.
Cerca del lugar de las explosiones, miles de personas se manifestaron este domingo convocadas por los mismos sindicatos, ONG y partidos prokurdos que llamaron a la manifestación del sábado.
Los manifestantes acudieron a homenajear a las víctimas y a denunciar la responsabilidad del poder y del presidente Recep Tayyip Erdogan en el ataque, a gritos de “gobierno dimisión” y “Erdogan asesino”.
“Yo soy una madre de familia y estoy preocupada por mis hijos”, declaró a la AFP Zahide, una obrera, en medio de la muchedumbre.
“Me manifiesto por mis hijos, y por nuestro futuro. Cada vez que hay muertos, yo también muero un poco”. Los participantes de la manifestación en la capital acusaron al presidente y a su gobierno de mantener vínculos con los yihadistas del grupo Estado Islámico, y haber tomado la decisión de no garantizar debidamente la seguridad de la manifestación del sábado.
“Nuestros corazones sangran (…) pero no actuaremos con espíritu de venganza ni de odio”, dijo Selahattin Demirtas, líder de la principal formación prokurda del país, el HDP, uno de los convocantes de la marcha.
“Esperamos al 1 de noviembre”, fecha de las legislativas anticipadas, y “entonces empezaremos a trabajar para derrocar al dictador”, añadió.
Demirtas dijo de nuevo desde la tribuna que según su partido hubo 128 muertos en la doble explosión.
Según el balance del gobierno murieron 95 personas y 507 resultaron heridas, de las cuales 65 se encuentran en cuidados intensivos. Davutoglu ordenó tres días de luto nacional, y en todo el país, las banderas ondeaban a media asta. Este domingo debían celebrarse los primeros funerales.
Esta entrada fue modificada por última vez el 11 de octubre de 2015 a las 10:37 AM