El 10 de Octubre de 2004, en Mount Kisco, EEUU, moría un ejemplo de solidaridad, perseverancia y superación, un actor que teniendo el mundo a sus pies decidió dedicarse a causas humanitarias pero la vida lejos de premiarlo, lo castigó, ese día se apagaba la vida de «Christopher Reeve».
Nació el 25 de Septiembre de 1952 en Nueva York, estudió en la Princeton Day School donde era actor amateur, cantante barítono y estrella del equipo de natación, también era jugador de Hockey sobre hielo, jinete profesional y piloto de carreras. Inició sus estudios artísticos en la Universidad de Cornell y fue becado junto a su amigo Robin Williams por la Juilliard School de Nueva York. Ambos recorrían castings y productoras, finalmente en 1976 Katharine Hepburn lo selecciona para su obra «A Matter of Gravity», así comenzó a aparecer en varios elencos pero aún no podía vivir de la actuación.
En 1977 se entera del casting para «Superman», por su estatura (1.93 mts), estado físico y parecido con los rasgos del comic el papel estaba asegurado, las sucesivas sagas y presentaciones le significaron contratos millonarios.
Pese a ganar fortunas y recibir cientos de ofertas de trabajo, decidió dedicarse casi de tiempo completo a causas humanitarias, principalmente con la «Fundación Americana de Parálisis» y con el equipo norteamericano de las Olimpíadas especiales.
En 1992 protagoniza «Pídele al tiempo que vuelva», una actuación memorable, el sintió que ya no le debía nada al cine y se volcó de lleno a sus campañas solidarias. El 22 de Mayo de 1995 el destino lo traicionó, en una exhibición ecuestre en Virginia cayó del caballo y se seccionó la médula quedando cuadripléjico y sin capacidad respiratoria.
Debió ser operado en varias oportunidades y lo único que se logró fue devolverle la movilidad facial y 2 dedos, debía pasar el resto de su vida en una silla de ruedas y conectado a un respirador artificial. Lejos de rendirse, lucho mucho mas, pese a tener que internarse en la institución que ayudó durante 13 años, sus campañas humanitarias se duplicaron. Su segunda esposa, Dana Morosini Reeve, se convirtió en un pilar para su espíritu, se mantuvo junto a él y lo acompañó a todas sus actividades por el resto de su vida.
Juntos fundaron la «Christopher and Dana Reeve Foundation» de ayuda a minusválidos, Christopher fue nombrado embajador de la UNESCO y encabezó una campaña contra George Bush por quitarle fondos a la investigación sobre estudio de células embrionarias. Reeve nunca se alejó de la vida pública, se presentaba en las ceremonias de los Oscar, escribió guiones, dirigió películas y enfrentó a las corporaciones médicas.
El 9 de Octubre de 2004 fue internado en el Hospital North Westchester de Mount Kisco, por una infección generalizada, la gran cantidad de antibióticos que se le suministraron le provocaron un paro
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