El exotismo ártico de Pyramiden, un asentamiento situado en un fiordo de la isla noruega de Spitzberg, en el corazón del archipiélago de Svalbard, es un pueblo fantasma de la era soviética que está renaciendo tras muchos años de declive del turismo.
Pese a que en invierno el pueblo minero de Pyramiden está deshabitado, cada vez más turistas visitan la isla de Spitzberg durante la temporada turística, informa AFP. Pyramiden se ha convertido en una rareza muy popular entre los turistas que llegan al archipiélago de Svalbard para contemplar sus montañas, fiordos y glaciares.
En 2007 uno de los edificios vacíos se convirtió en un hotel con 24 habitaciones. Este verano ocho ciudadanos rusos y dos guías han sido empleados en Pyramiden para tener cuidado del edificio, el generador eléctrico y la instalación de agua, que funciona con carbón.
Pavel Arjárov, un estudiante de fotografía de 26 años que ayuda al guardia de la ciudad, Alexánder Romanovski, a dar la bienvenida a los turistas cuando desembarcan, asegura que no cree que este pueblo abandonado sea deprimente. «Es un lugar armónico, muy tranquilo», indica.
El pueblo minero de Pyramiden, abandonado en 1998, sigue siendo propiedad de la empresa rusa Arktikúgol.
RT
Esta entrada fue modificada por última vez el 2 de agosto de 2015 a las 11:52 AM