Variedades de catástrofe humana

Imagen Referencia / Opinión Canal 4.

Por: Stephen Sefton.

Hay muchos diferentes índoles de las catástrofes que pueden afectar a la humanidad, desde desastrosos fenómenos naturales, hasta terribles accidentes aéreos o industriales que pueden resultar de la negligencia técnica o profesional o la acción de factores inesperados. En cambio, hay variedades de la catástrofe humana que resultan deliberadamente de la sádica agresión malintencionada provocada por el racismo, el fanatismo ideológico o de algún otro tipo de la imposición avara, arrogante e inhumana. Las catástrofes humanas también pueden ser causadas por la incoherencia, la vacilación y la falta de liderazgo de parte de las cúpulas gobernantes. En la mayoría de los casos, las catástrofes humanas ingeniadas de mala fe resultan de una mezcla de estas diferentes consideraciones.

SIRIA

La catástrofe humana en que ha sido sumido Siria resulta directamente de la sádica aplicación durante más de 12 años de extremas medidas coercitivas y agresión militar de parte del gobierno norteamericano, sus aliados europeos y árabes y el régimen sionista de Israel. Durante casi diez años, desde 2015, la Federación Rusa y la República Islámica de Irán apoyaban a las autoridades sirias y sus fuerzas armadas a resistir heroicamente la agresión militar y la ocupación extranjera de la parte Noroeste del país por Turquía y las fuerzas terroristas aliadas, del Este del país por las fuerzas armadas norteamericanas y sus aliados y de las Alturas del Golán en el Sur del país por el ejército israelí. Estas ocupaciones robaron de la economía siria sus recursos petroleros, sus bienes industriales y hasta sus cosechas, destruyendo así su seguridad alimentaria.

Además, las extremas medidas coercitivas occidentales resultaron en largos períodos diarios de corte de la energía eléctrica en el país, las cuales afectaron todos los aspectos de la vida nacional y su actividad económica. Así que no ha debido de ser una sorpresa que la acumulación de todas estas medidas de agresión sádica de parte de los gobiernos occidentales y sus aliados en la región provocaron el súbito colapso del gobierno sirio el año pasado. La agresión militar, la agresión económica, la agresión diplomática y la incesante guerra psicológica crearon las condiciones en que cualquier vacilación o equivocación de parte del gobierno sirio podría provocar su caída.

En los meses antes del colapso de su gobierno, el Presidente Bashar al Assad empezó a tener desavenencias con sus principales aliados, intentó de manera ilusionada mejorar sus relaciones con los demás países árabes, y en su vida personal era distraído por la grave enfermedad de su esposa. Todos estos factores alentaron a sus enemigos a atacar con renovada agresión en el norte del país alrededor de Alepo. Las fuerzas armadas sirias, por los motivos que sean, no pusieron la resistencia necesaria para impedir el avance del enemigo hasta la ciudad capitalDamasco.

Siempre fue obvio que la instalación en Siria de un gobierno de las facciones terroristas ligadas a Al Qaeda y al grupo terrorista extremista ISIS iba a destruir la milenaria sociedad sirialaicamulticultural y religiosamente tolerante. De la misma manera que los gobiernos occidentales y sus aliados árabes destruyeron la exitosa sociedad multicultural antiimperialista de Libia, ahora han logrado lo mismo en Siria. Para el momento, el nuevo régimen terrorista de facto en el país ha logrado conseguir cierto reconocimiento pragmático a nivel internacional basado en la esperanza de que va a mantener un mínimo nivel de estabilidad en el país.

Sin embargo, desde un inicio el nuevo régimen terrorista de extremistas pseudo-islamistas ha implementado políticas sectarias altamente represivasagresivas y violentas, las cuales violan los preceptos fundamentales de la noble religión del Islam y todas las normas humanitarias. En las últimas semanas se han intensificado las medidas de agresión sectaria en todo el país. En la región de la costa mediterránea han ocurrido decenas de horripilantes masacres de civiles en las vulnerables comunidades de las minorías cristianas y de las alauitas y otras minorías musulmanas.

En el mismo momento, las milicias armadas afines al nuevo gobierno terrorista en Damasco no hacen nada para resistir la ocupación ilegal israelí de grandes extensiones del territorio nacional de Siria, más bien huyen ante la agresión sionista en el país. Una muestra de la hipocresía de los gobiernos occidentales y sus aliados árabes sobre la situación en Siria es su afirmación que el nuevo gobierno terrorista está compuesta de nacionales sirios. Sin embargo, casi la mitad de los nuevos funcionarios principales o no son nacionales sirios o tienen doble nacionalidad y más de la mitad de las milicias terroristas que cometen las masacres contra la población siria son extranjeros.

Desde hace un mes se han escalado terriblemente los constantes ataques sectarios en el país que iniciaron con el fin del gobierno anterior. Se han aumentado de manera dramática las despiadadas masacres en las cuales las milicias terroristas del régimen de facto han asesinado con extrema crueldad a miles de civiles. Los falsos voceros del régimen alegan que casi todas las personas fallecidas murieron en enfrentamientos armados con remanentes violentos del gobierno anterior. Sin embargo, fuentes confiables independientes reportan que el número de civiles asesinados van desde por lo menos diez mil personas y podrían llegar hasta veinte mil.

Se trata de familias enteras, de infantes, de niñas y niños, de adolescentes, de mujeres y personas ancianas, de clérigos religiosos. El gobierno norteamericano llama al régimen terrorista que ellos instalaron a “investigar” los crímenes y masacres cometidos por sus propias milicias armadas. Por su parte, los gobiernos europeos y los gobiernos de la región han respaldado las masacres de las milicias del gobierno de facto sirio con la repugnante mentira que estas miles de personas civiles, infantesniñas y niños asesinados eran “remanentes armados” del gobierno anterior.

ARGENTINA

El caso de la Argentina es lejos de ser tan extremo en términos de la violencia del desastre humano que está ocurriendo en Siria. Sin embargo, es otra variedad de las catástrofes humanas que derivan de la brutal intervención imperialista. Por supuesto, la historia contemporánea de Argentina de los últimos cincuenta años ha sido profundamente marcada por la intervención norteamericana en apoyo a la dictadura militar entre 1976 y 1983, igual que apoyaron a las dictaduras en Chile y Uruguay. En Argentina es notoria la desaparición forzada de 30,000 personas por la dictadura militar de la época.

En países con sistemas políticos democráticos verdaderamente soberanos e independientes como CubaNicaragua y Venezuela, los órganos del Estado están en las manos del pueblo y los gobiernos defienden sus economías nacionales. Pero Argentina, como la mayoría de los países de América Latina y el Caribe, mantiene un anti-democrático sistema político dominado por la vendepatria oligarquía nacional al servicio del imperialismo norteamericano. En este tipo de sistema político neocolonial, la oligarquía del país controla la economía, el poder judicial, las fuerzas armadas, las fuerzas de seguridad y los medios de comunicación.

Las periódicas elecciones nacionales permiten a la élite gobernante fingir que el opresivo sistema que supervisan es capaz de expresar la voluntad popular, cuando de hecho se niega de manera sistemática a la población tener respuestas genuinas adecuadas a sus aspiraciones y necesidades. En los últimos 40 años, la pobreza en Argentina nunca ha caído por debajo del 25% de la población. Desde los años del gobierno reaccionario de Mauricio Macri, ese piso de la pobreza estructural ha subido a más del 30% de la población. Ahora, incluso el presidente Milei admite que son más del 34% de la población, más de 15 millones de personas, que viven en la pobreza en el país.

Cuando han habido señales en Argentina de iniciativas políticas viables hacia la verdadera independencia soberana, las élites norteamericanas activan la maquinaria neocolonial del sistema financiero internacional liderado por el Fondo Monetario Internacional (FMI). Hubo dos logros cruciales para la élite norteamericana durante el gobierno de Mauricio Macri entre 2016 y 2020. Uno fue garantizar el pago de la ilegítima deuda extorsionista a los fondos buitres norteamericanos. El otro fue lograr ingeniar un corrupto mecanismo para asegurar el endeudamiento crónico del país con el FMI.

Como ha comentado el destacado economista Michael Hudson, “las finanzas se han convertido en la guerra por otros medios. No es necesario conquistar un país o incluso poseer sus tierrasrecursos naturales e infraestructura, si su excedente económico puede ser apropiado financieramente. Lo que antes costaba sangre y armas ahora se obtiene mediante un aumento extremo de la deuda.” Así que, en el caso de Argentina, no ha sido necesario el tipo de agresión militar y económica aplicado contra CubaSiriaCorea DemocráticaIrán o Venezuela, porque la oligarquía nacional argentina sencillamente ha vendido el país.

La profunda naturaleza represiva del sistema político en Argentina, igual que en Chile, se demuestra en la repetida violencia contra las recientes manifestaciones genuinamente pacíficas de personas jubiladas de la tercera edadTelesur ha reportado el caso de una mujer de 87 años hospitalizada por motivo de la agresión policial durante protestas, en que la policía también dispararon a un periodista fotógrafo, hiriéndolo de gravedad. Se ve el mismo patrón de violencia extrema contra manifestantes del pueblo mapuche cuando defienden sus tierras contra la expropiación. De la misma manera que el endeudamiento rinde innecesaria la agresión militar para conquistar a un pueblo, tampoco es necesario cuando la aplican con tanta saña contra el pueblo las mismas fuerzas del orden público y las fuerzas armadas.

DEMOCRACIA, INDEPENDENCIA Y SOBERANÍA

Aunque los dos casos de Siria y Argentina son muy diferentes, ambos países están sufriendo las secuelas catastróficas de la agresión imperialista contra sus pueblos. El objetivo siempre es de conquistar el control político de los países para suprimir el desarrollo humano independiente y soberano de sus pueblos. En Asia Oeste, después del desastre en SiriaIrán y Yemen siguen dando el ejemplo de pueblos con gobiernos capaces de defender su independencia, mientras sus países vecinos se alinean de una u otra manera con las élites occidentales, permiten bases militares norteamericanas en su territorio y observan de manera pasiva el genocidio sionista contra el pueblo palestino.

En América Latina, las revoluciones en CubaNicaragua y Venezuela también han demostrado cómo vencer el imperialismo y establecer sistemas políticos verdaderamente democráticos enfocados en la persona humana y el Bien Común de las familias de sus poblaciones. Ante las diferentes modalidades de asedio aplicadas por los gobiernos norteamericanos y sus aliados, los tres países revolucionarios han renovado sus constituciones y leyes para acabar con la injerencia política y eliminar el financiamiento de intentos golpistas y su acompañante terrorismo. Han desarrollado sus relaciones internacionales para integrarse de lleno en los procesos del nuevo orden mundial en marcha y han diversificado sus relaciones comerciales y financieras para superar los efectos y amenazas de las medidas coercitivas occidentales.

En el caso de Venezuela, el presidente Nicolás Maduro y su equipo han acompañado al pueblo venezolano en una extraordinaria transformación de la economía nacional hacia niveles de auto-suficiencia que en efecto anulan la histórica dependencia comercial del país. Venezuela ha superado los largos años de la alta inflación y ha garantizado niveles de la producción petrolera capaces de superar los efectos del retiro forzado de la gigante empresa Chevron de los campos petroleros del país. Los gobiernos revolucionarios han liderado a nuestros pueblos para vencer de manera categórica los poderes imperialistas y sus aliados anti-democráticos entre las y los traidores locales de la agresión occidental contra sus países. En el camino han demostrado que, en nuestros países revolucionarios, las y los sádicos exponentes de las variedades de las catástrofes humanas provocadas en Siria y Argentina, no podían ni podrán jamás.

Esta entrada fue modificada por última vez el 16 de marzo de 2025 a las 7:25 PM