Cuando Ellie Jones tenía ocho años, su mandíbula dejó de crecer debido a una extraña enfermedad facial. Según informa el portal británico Wales Online, los padres de esta niña galesa no se percataron de su condición real, pues creyeron que se trataba de un típico problema de mal alineamiento de los dientes.
Sin embargo, cuando intentaron enderezar los dientes de Ellie, a sus 14 años, la ortodoncista que trató el caso descubrió la anomalía. Durante los siguientes 6 años, los médicos del hospital Glan Clwyd, en Gales, trabajaron en la reconstrucción de la apariencia de la joven.
La primera operación de Ellie fue a sus 16 años. «Fue la más dolorosa», recuerda la joven, «mantuve una dieta líquida por casi un mes, no podía hablar y me comunicaba a través de un computador portátil». Ellie recuerda que de a poco comenzó a hablar normalmente y seis meses después, en su fiesta de graduación, ya se veía mucho mejor.
Más de 100 pacientes son tratados cada año en el hospital Glan Clwyd por problemas similares. Sin embargo, según los médicos que trataron a Ellie, su caso era especialmente severo. «Ahora me siento normal», asegura Jones. «Estoy muy segura de mí misma, esto ha cambiado mi vida para siempre».
Esta entrada fue modificada por última vez el 27 de julio de 2016 a las 8:42 AM