El volcán ecuatoriano Sangay registró este fin de semana una alta actividad sísmica interna en el marco de un periodo eruptivo que empezó en mayo de 2019, según informó el Instituto Geofísico (IG) de la Escuela Politécnica Nacional.
En su último informe, el instituto geológico, informó de que en las últimas 48 horas ha registrado 513 sismos leves de “largo periodo”, relacionados con el movimiento de fluidos en el interior de la montaña.
El reporte precisó que a través de imágenes de satélite se lograron observar emisiones de gas y ceniza, como nubes, que se elevaron entre 870 y 1.170 metros sobre el nivel del cráter.
Por efecto del viento, las primeras emisiones se dirigieron hacia el occidente y suroeste de la montaña, mientras que las que sobrepasaron los mil metros tomaron dirección al oeste.
Asimismo, el IG indicó que se ha registrado una “anomalía termal moderada” en el Sangay en las últimas 48 horas.
Debido a que la mayor parte del tiempo la zona donde se levanta el Sangay ha permanecido nublada, no se han podido observar manifestaciones superficiales, a diferencia de días anteriores en los que mostró varias explosiones y la salida de lava desde el cráter que se derramaba por una de las quebradas del coloso.
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Según vecinos, la montaña ha generado ruidos como de turbinas de avión, así como de cañonazos fuertes durante las explosiones, cuando se ha podido observar la salida de material incandescente y la emisión de nubes de ceniza.
Según el Instituto Geofísico, la actividad superficial del volcán se mantiene “alta” y “sin cambios”, mientras que la interna es “alta” y con tendencia “ascendente”.
El Sangay, de 5.230 metros de altitud y situado en la provincia amazónica de Morona Santiago, forma parte del medio centenar de volcanes que posee Ecuador, la mayoría ubicados en la denominada “Avenida de los volcanes”, en la zona andina.
Esta entrada fue modificada por última vez el 29 de agosto de 2022 a las 2:23 PM