Arranca ante el Betis la Operación salida del nuevo Real Madrid de Zidane. El técnico blanco se estrena lejos del Bernabéu -tras dos contundentes victorias en casa ante Dépor y Sporting- con la obligación de remontar el vuelo a domicilio, donde el Madrid se ha dejado ya 12 puntos en lo que va de Liga, tras un negativo balance de cuatro victorias, tres empates y dos derrotas en nueve salidas.
Precisamente, los últimos cinco puntos perdidos por los blancos se los ha dejado en los dos últimos desplazamientos a Valencia (2-2) y Villarreal (1-0). Dos traspiés especialmente dolorosos -porque en ambos tenían la ocasión de recortar distancia al Barcelona- y que terminaron de sentenciar a Rafa Benítez, destituido tras el empate en Mestalla.
Ahora Zidane hace la maleta por primera vez como técnico madridista con el objetivo de enderezar el rumbo fuera de casa. Lo hace obligado por los acontecimientos. El Barcelona ganó ayer y el Atlético podría meter hoy todavía más presión a los blancos. Así las cosas, cuando el Madrid salte al Villamarín lo hará para no decir adiós al título.
Un jugón por Bale
No se esperan sorpresas en el once que ponga Zidane sobre el césped. Jugando de semana en semana, el francés no necesita rotar y la única duda está en quién será el sustituto del lesionado Bale. En principio, parece que el nuevo técnico blanco está dispuesto a meter otro jugón y no reforzar el centro del campo con Casemiro o Kovacic. Jesé y James son los candidatos a ocupar el puesto del galés.
El plan de Zidane de enganchar una buena racha de resultados para consolidar su proyecto antes de la cita con la Roma en Champions pasa ahora por Sevilla. El técnico sabe que gran parte de la recuperación pasa por encadenar victorias para sacar al equipo del túnel.
El Betis no se lo está poniendo difícil a los rivales que visitan el Villamarín. El conjunto verdiblanco sólo ha ganado un partido como local en Liga en lo que va de campeonato. Su última victoria en casa fue ante la Real el 12 de septiembre. Desde entonces, cinco derrotas y dos empates.
Los heliopolitanos, tras su enésimo incendio institucional, sofocado con la creación de una comisión ejecutiva que devuelve a su presidente, Juan Carlos Ollero, parte del poder perdido en los últimos tiempos, pone de nuevo a prueba el efecto Merino.
El técnico linense, todo esfuerzo y optimismo, evita cualquier valoración sobre su futuro en el banquillo y se hace fuerte con un mensaje que ha calado en el vestuario. Su filosofía del trabajo dio resultado en El Madrigal hace una semana y le ha permitido recuperar para la causa a jugadores defenestrados, como Kadir o Fabián.
Ante el Madrid tratará de dar la sorpresa y sembrar mayores dudas en el club sobre la necesidad de recurrir a Juande Ramos. Para ello, aunque tal vez espere su oportunidad en el banquillo, podrá contar con Dani Ceballos, con aires renovados tras su inesperada ausencia en Villarreal.
El éxito verdiblanco dependerá de sus dos piezas más importantes: Rubén Castro, negado frente a los blancos y en una grave crisis goleadora, y el exmeta blanco Antonio Adán, tercero que más para de la Liga. Todo en busca de la campanada.
Fuente: MARCA.COM
Esta entrada fue modificada por última vez el 24 de enero de 2016 a las 8:52 AM